¿Que son los Masajes Faciales?
Esta técnica tradicional oriental se caracteriza por una combinación de movimientos rápidos, fuertes y rítmicos con masajes intensos y suaves. De esta forma, se estimula el sistema nervioso, se restaura la circulación de la sangre y el flujo linfático y se fortalecen y tonifican los músculos faciales.
Beneficios de los Masajes Faciales
- Ayuda a relajar el cuerpo y mente, por lo cual está indicado para intentar casos de estrés y ansiedad. Además, es una manera de mejorar el estado de ánimo.
- Ayuda a mejorar la tonificación muscular de la cara.
- Activa la circulación de sangre y la oxigenación de los tejidos cutáneos. O sea, promueve la transportación de oxígeno en las células cutáneas y estimula la producción de colágeno. Esto posibilita lograr una piel más joven, sin arrugas y con más brillo.
- Borra las bolsas en los ojos, las ojeras y las líneas de expresión.
- Previene y alivia las tensiones acumuladas de la vida cotidiana que se reflejan en la expresión de la cara.
- Optimización la circulación linfática y, por consiguiente, remueve las toxinas causantes de las imperfecciones en la dermis.
- Optimización del contorno de la cara.
- Se incrementa la producción de glóbulos rojos.
¿En qué radica el masaje facial?
El masaje de la cara es un procedimiento de belleza que encierra un grupo de técnicas fundamentadas en manipulaciones manuales sobre el cutis.
En la mayoría de los casos, se hacen pequeños movimientos sobre la cara, implementando diferentes grados de magnitud, superficial o intensa.
Además, incluye fricciones, presiones, pellizcos y amasamientos. Todo lo mencionado, teniendo presentes las ventajas que se aspiran obtener. Ejemplificando, podría ser para objetivos de relajación, sedantes, para activar la circulación, tonificar la musculación, etcétera.
Esta clase de masaje consigue efectos sorprendentes y de manera plenamente natural.
Da una sensación placentera, de relajación y bienestar debido a que relaja los músculos faciales, por medio de movimientos suaves y constantes. Y, además, la tranquilidad ayuda a proteger el aspecto de la cara y disminuye las tensiones del día a día.
Tiene como objetivo mantener la elasticidad y firmeza de los tejidos cutáneos y musculares el período de tiempo más largo que se pueda. Tal, la cara puede quedar con un aspecto juvenil y bella. Por consiguiente, tenemos la posibilidad de mencionar que no únicamente tiene objetivos estéticos sino además terapéuticos.
Cómo hacer un masaje de la cara para rejuvenecer la cara
Antes de hacer un masaje de la cara, es indispensable que realicemos una limpieza completa de nuestra cara.
Así eliminaremos no solamente los restos de maquillaje, sino además partículas de contaminación, bacterias, etcétera.
El masaje de la cara se fundamenta en hallar los aspectos de tensión de los músculos de la cara y utilizar presión para relajarlos.
Por esto, una vez hemos untado nuestras propias manos de crema o aceite para facilitar el deslizamiento, tenemos la posibilidad de empezar siguiendo este sencillo esquema:
1.- El contorno de los ojos es una de las regiones más susceptibles, y sensibles a provocar inconvenientes como bolsas u ojeras. Para relajarlos da ligeros golpes con las yemas de los dedos, cerca de los ojos y en las sienes.
Posteriormente, presiona con los dos dedos índices en el entrecejo y ejecuta un desplazamiento de abajo hacia arriba, culminando en la frente.
2.- En el sector de la nariz pudimos encontrar además un punto de tensión que se localiza justo entre el puente de la nariz y los lagrimales. Hace una presión dócil y continúa bajando por el área que está bajo el párpado inferior, a partir de dentro hacia el exterior, para prevenir la aparición de bolsas en los ojos.
3.- La frente pertenece a los aspectos donde más estrés tenemos la posibilidad de juntar.
Evítalo con un ligero masaje relajante que parta a partir del centro hacia las sienes, sin apretar en exceso, puesto que podríamos empeorar el problema.
4.- Pasa a masajear la barbilla, pellizcando sutilmente su contorno, llevando a cabo un desplazamiento dócil con los dedos, partiendo a partir del centro de la barbilla y subiendo hasta concluir en las orejas, un ejercicio que coopera a conservar la dermis del cuello firme y tersa.
Con dichos fáciles ejercicios tenemos la posibilidad de ayudar a mejorar la salud de nuestra piel y mejorar la composición de la cara, manteniendo nuestra cara chica a lo largo de más tiempo.
